El voluntariado suele ser una actividad asociada al sector joven, sobre todo, cuando se trata de hacer voluntariado internacional. En muchos casos los números acompañan esta suposición ya que el porcentaje de personas voluntarias mayores de 50 años es menor que el de jóvenes. Según el estudio de la Plataforma de voluntariado de España, la edad media de voluntariado para las mujeres es de 42,5 años y el de los hombres es de 46,5 años. Es lógico pensar que a partir de esa edad, cuanto más avance, la salud, energía y otros factores puedan suponer obstáculos. Pero, la edad es solo un número y todo depende de las ganas y las energías de cada persona. 

Entonces, ¿hay una edad máxima a la hora de embarcarte en un voluntariado?

La mayoría de  ONGs no establecen una edad máxima para las personas solicitantes, la mayoría predisponen que la persona candidata deba tener más de 18 años o incluso veinti pocos. Se trata de una cuestión de madurez, de ganas. Como hemos dicho, la edad es solo un número y si cuentas con el tiempo, compromiso y ganas no tendrás más límites que los que tú mismo/a te pongas.

Es lógico pensar que el voluntariado es para los jóvenes, ya que son las personas que menor carga familiar y mayor intervalos de tiempo libre disponen. Son factores que facilitan el voluntariado, pero, no es tanto por cuestión de edad. Como decimos, son muchas las personas de edad avanzada que ejercen como personas voluntarias.

Es verdad que algunos proyectos de voluntariado, sobre todo en países en vías de desarrollo, se llevan a cabo en condiciones precarias , pero ten en cuenta que hay proyectos de todo tipo; una vez te informes del trabajo a realizar, y piensas que puedes con ello, ¡adelante!

Informarse siempre será beneficioso, y más cuando no se está seguro de donde nos estamos metiendo. Si hay dudas, lo mejor es preguntar a la ONG, a otras personas voluntarias o leer en la web. Hay información en todas partes que puede resultar útil. Informarse de la dificultad de las actividades, del tiempo que requiere, si es en compañía de otras personas que nos puedan orientar o acompañar en todo momento, etc. Todo tipo de dudas que se puedan tener, pueden ser resueltas.

Sin esperar más tiempo, para saber más, pásate por la Guía para voluntarias/os de Gotongo , habla con otras personas que hayan hecho voluntariado, habla con la ONG sobre el proyecto que puedas estar interesado o interesada, pídeles que detallen la dificultad del trabajo y de la experiencia. Si tienes hijos e hijas, puedes incluso ir con ellos y pasar una experiencia única en familia. El voluntariado es una experiencia única que les aportará grandes valores desde pequeños.

Lo que tienes que tener claro es que no hay edad para soñar con un mundo mejor.